Cuando se convocó la huelga de funcionarios, much@s compañer@s decían que ell@s irían si fuese algo más gordo como por ejemplo una huelga general. Supongo que coincidiremos el día 29, aunque, como digo mi corazón esté "partío"...
Por si alguien le sirve, comparto a través de este blog el manifiesto del colectivo Afilalápiz, cuyos motivos y razones comparto.
EL COLECTIVO AFILALAPIZ ANTE LA HUELGA DEL 29-S
http://afilalapiz.blogspot.com/
Hace ya dos años, un 15 de septiembre de 2008 ¡qué deprisa pasa el tiempo! Se produjo la mayor bancarrota que vieron los tiempos, a pesar de que poco antes las famosas “agencias de evaluación” seguían informando de su solvencia, y con ella comenzó la peor recesión conocida en décadas. Aquel gigante naufragado se llamaba Lehman Brothers. Conviene recordar su nombre, la fecha y las consecuencias que estamos padeciendo, que no serán fáciles de olvidar ni superar por el camino que llevamos en el que, hasta ahora, el mayor peso lo soportan los trabajadores parados. Y aunque no lo parece, sobre todo por lo que se oye insistentemente, no fue culpa ni de los liberados sindicales, ni de los gitanos, ni de Grecia, ni tampoco del precio del despido libre. Es la parte más injusta y errónea de la crisis: la evidente desconexión entre sus causas y sus consecuencias.
Por ello, nosotros ya hemos decidido. El 29 de septiembre apoyaremos la huelga general, sobre todo, por el procedimiento cómo se está intentando solucionar la crisis que comenzó el 15-S de 2008 y también por algunos motivos más.
El primero, la reforma laboral; porque no creemos en las propuestas de combatir el paro abaratando el despido.
El segundo, nuestros alumnos, nuestros hijos y, para algunos, también nuestros nietos, que salen de los centros educativos y no tienen trabajo o lo tienen precario. Y, no debemos olvidar que los jóvenes tienen un 40% de paro. Y, por lo tanto, ellos no van a poder hacer huelga. Tampoco, podrán hacerla, los más de cuatro millones de parados.
El tercer motivo es porque es deshonesto que se lancen campañas de desprestigio de los sindicatos como institución (aunque se pueda dudar de algunos sindicalistas), así como de maledicencia y medias verdades, de demonización de los empleados públicos y de privatización por “ineficacia” de lo público. Y mientras se dan préstamos generosos a los bancos y a ciertos empresarios en detrimento del gasto social. Pero si eso nos preocupa, aún nos preocupa más una derrota de las organizaciones sindicales que deje desarbolada la principal defensa de los trabajadores ante la situación y ante esos empresarios sin escrúpulos, que aunque tampoco son todos, también existen. Y por este motivo también apoyamos la huelga.
El cuarto, porque aparecen demasiadas fuerzas contra la huelga para que fracase y la verdad, siempre hemos apoyado las causas que hemos considerado justas.
El quinto es que, contrariamente a lo que ha afirmado Montoro, del PP “el sin sentido no es convocar una Huelga General”. Lo que de verdad no tiene sentido en estos tiempos, son esos sueldos de hambre como los que cobran nuestros jóvenes y que sin la ayuda de sus familias no podrían vivir y no parece que si continuamos así, se puedan emancipar, ni tanta pobreza, ni esa inseguridad del paro, ni esos precios desaforados de las viviendas que los endeudan de por vida, ni esa miseria y hambre que campa a sus anchas por el mundo y también por Europa y, sobre todo, el comprobar que no se hace nada para solucionarlo, cuando hay medios para hacerlo; simplemente con menos gasto en guerras y armamentos, con un reparto más justo de las riquezas o con un comercio más justo. Si tuviésemos un mundo más feliz donde no se dieran estos problemas, entonces sí, tal vez, no habría necesidad de huelgas. Pero ¡¡¡ASÍ NO!!!
Pase lo que pase, el 29 de septiembre, la derecha se prepara para apuntarse a celebrar un éxito. Si la huelga triunfa, dirán que es una derrota del Gobierno. Y si la huelga fracasa, afirmarán que será una derrota (aún peor), del sindicalismo al que también atacan continuamente. No será con nuestra ayuda. Por ello, este es el sexto motivo.
Llamamos a todos los compañeros de la enseñanza; Infantil, Primaria, Secundaria, Universidad y PAD, a reflexionar y a unirse en la lucha y, por lo tanto, a hacer la huelga.
Colectivo Afilalapiz de Extremadura
22 de septiembre 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario